La función de empaquetar para enviar archivos a imprenta
Muchos programas como Indesign e Illustrator contienen opciones que recopilan todos los elementos necesarios para abrir y reproducir el trabajo: fuentes, imágenes enlazadas… Es lo que conocemos como «Empaquetar» o reunir para impresión. En Indesign e Illustrator encontrarás la opción dentro del menú «Archivo» -> «Empaquetar». Es la manera más sencilla de asegurarse que el destinatario de la carpeta generada pueda abrir el archivo tal y como nosotros lo hemos creado. Incluso es una herramienta muy interesante de cara a archivar los trabajos y hacer nuestras copias de seguridad. Ya no tendremos que ir buscando enlaces o fuentes que falten en diferentes medios o carpetas de nuestro ordenador.
Entregar el archivo en el formato original también posibilita que la imprenta pueda hacer los cambios que hayamos pactado con ella: ajustes de última hora, correcciones de texto o incluso retoque de imágenes. Es también la mejor manera de facilitar por ejemplo los ajustes del lomo en las cubiertas de libros.
Eso sí, siempre que envíes a la imprenta un trabajo empaquetado (es decir, la carpeta que tiene el archivo original, sus fuentes y las imágenes empleadas), asegúrate de mandarlo comprimido en formato zip. Si no, corres el riesgo de que problemas de compatibilidad entre sistemas LINUX, PC o MAC pongan en riesgo la integridad de las fuentes y los gráficos.
El PDF, el estándar para imprimir
Pero a lo mejor no queremos que la imprenta pueda «trastear» nuestro trabajo. O que esos problemas de compatibilidad que mencionábamos anteriormente puedan ocasionar sorpresas no deseadas. También hay que tener en cuenta que no todas las imprentas tienen todos los programas que existen actualmente en el mercado. Puede que no tengan la última versión. Y es que algunas licencias tienen precios muy costosos y mantenerse siempre «a la última» no está al alcance de todos. Quizá entonces debamos plantearnos usar otro tipo de archivo donde podamos integrar todo el trabajo sin detrimento de calidad ni de seguridad en cuanto a que falte algo imprescindible para su impresión.
Desde hace bastante tiempo, el pdf se ha convertido en el formato estándar para imprimir y sacar el máximo rendimiento de muchas características de los programas de edición más comunes. Eso no significa que cualquier documento pdf sirva, ni mucho menos. Pero si seguimos los estándares actuales para la creación de pdf para imprenta (los conocidos como Pdf/X), nos aseguraremos que el documento contenga todos los elementos necesarios para su impresión. Ya hemos hablado de ello en anteriores artículos y seguiremos haciéndolo en el futuro.
Además, todas las nuevas tecnologías que están surgiendo en los RIPs profesionales (programas específicos que permiten controlar una impresora en lugar del controlador) ya están implementando el motor PDF (PDF Engine), para sacar el máximo partido a la gran cantidad de posibilidades e información que puede llegar a contener un pdf. Por lo tanto, si tenemos un pdf generado con las condiciones correctas, podemos evitar mandar nuestro trabajo en formato original a la imprenta, ahorrándonos imprevistos innecesarios y mucho tiempo transfiriendo grandes cantidades de megas por la red.
¿Qué opción elegir entonces?
¿Empaquetar o exportar a pdf? Habla con nosotros, sabremos recomendarte cual es la mejor opción para cada caso. Pero de primeras, la mejor opción es exportar a Pdf/X si sabemos hacerlo correctamente y cumplimos todos los requisitos técnicos que nos piden desde imprenta: sangrados, márgenes, incrustación de tipografías, tamaños del documento definidos…
Deja tu comentario